Cosas de la vida...

Visto lo visto, vuelvo a actualizar yo… Como alguien muy sabio dijo que habría mas secciones mías que las del dibujante, no le faltó razón.

Hoy, si me lo permitís, me voy a poner un poco más sensible de lo normal. Quizás por los días oscuros que hace o solamente porque hoy me ha tocado estar así.

Siempre se ha dicho que cada artista tiene su propia musa, la mujer que le inspira, aquella que le da fuerzas para continuar, aquella llama ardiente que nunca se apaga. Pues yo, aunque no me considere un artista, no tengo tal damisela… me explico, no necesito motivación alguna, simplemente si quiero escribir algo, pues lo escribo… aunque bueno si yo tuviera alguna, me gustaría decirle cuanto me ha inspirado y cuanto me ha ayudado solo con su existencia:

Hace tiempo que perdí la inspiración,

Dios sabe que perdí la ilusión,

pero ahora tengo tu bendición,

y ahora vuelvo a sentir la pasión.

Oh cual preciosas son,

esas dos joyas corazón,

ojala pudiera ser ladrón

y así poder robarte la razón.

Yo solo quisiera saber la verdad,

no quiero mentiras ocultas en la oscuridad,

simplemente quiero que me digas con claridad,

si tu corazón a mí algún día me dará felicidad.

Ojala pudiera besar tu suave piel,

retorcerme en tu miel,

y tus carnosos labios poder tocar,

y todo tu sedoso cuerpo poder desear.

Algunos pensaran que las palabras, escritos, dibujos… siempre son el reflejo del corazón y del estado de ánimo del que lo hace. Seguramente llevéis razón… es una forma de expresar nuestro dolor, sufrimiento… es una forma de escapar de la realidad… aunque también sirve para cambiar la realidad…nuestra propia y triste realidad…

Pero quizás, lo que más nos preocupa es que pasará después de que nos toque separarnos de esta nuestra vida y dejar atrás a aquellos que nos quieren y nos aman… e incluso el miedo de no saber que nos encontraremos, simplemente eso, temor:

Pensar en que algún día mis ojos,

por vida misma y por despojos,

llegarán a su fin y con miedo cerraré,

sabiendo que nunca jamás los abriré.

Quien acudirá a mi despedida,

quien llorara por mi alma perdida,

¿Qué será de todo aquello que he amado

y de todo la vida por la que he luchado?

Todo de negro se tiñe ahora,

todo el deseo mide su demora,

aquí todo parece ser tranquilidad

y un descanso que da felicidad.

Des de aquí te puedo observar,

veo que a mí no pareces olvidar,

solo quisiera decirte una vez más,

olvídame, se feliz junto a los demás.

Siempre hay que seguir adelante, ellos lo querrían así y eso querremos nosotros, solo querremos lo mejor para los que han estado con nosotros hasta el fin, y por eso… no debemos abandonar ni caer en ese pozo de oscuridad… si no, el cielo llorará, como si de un día gris y lluvioso se tratase… simplemente, vivir todo aquello cuanto podáis y disfrutar lo máximo porque si no lo hacéis, nadie lo va a hacer por vosotros.