Una noche, al llegar a casa, encontré por casualidad un antiguo bloc de notas en el que apuntaba siempre mis ideas. Desde que lo he visto, nada ha sido igual. Pensé que había enterrado aquella pluma que desangraba sentimientos y los esparramaba sobre un papel aliviando el dolor que producía el pequeño paso del día a día. Estaba equivocado, nunca había existido tal funeral, lo único que quería era, tal vez, olvidar un poco quien era.
Al tocar aquel bloc, sentí como si algo se despertara dentro de mí (y tanto que despertó, no pude dormir esa noche) y me vi con la necesidad de volverlo a intentar, volver a desfragmentar partes de mi, volver a recorrer caminos de tinta sin fin. Y aquí estoy, intentando recordar quién soy, aunque sinceramente, no lo sé. Aún me queda un pequeño recorrido por hacer. Intentaré volver, y no vacilar ante la seducción de esa mentira que envuelve mi fe, volveré, pero para ello, antes he tenido que caer…
batalla amarga he de vencer,
para poder derrocar el temor
que se haya en mi interior.
No me digas que miento,
tú bien sabes cómo me siento
triste, solo y desesperado
bajo este cielo estrellado.
mi corazón reposar,
vida que quiere abandonar
alma que quiere descansar.
Parece que ha llegado el momento,
ahora tan solo se escucha mi lamento,
ya lo sé, estoy triste y desmotivado
es el fin, mi historia ha terminado.
Ahora por fin recuerdo quien soy.
Sody
